Érase una vez un lobezno precioso de color gris y de ojos azules. Vivía con su madre. Un día como otros su madre fue a cazar.
Mientras ella estaba fuera, empezó a llover fuertemente. El pequeño lobo tuvo miedo y se fue a buscar a su madre. Como no la encontró, se fue alejando poco a poco de su refugio. Al rato se dio cuenta de que se había perdido.
Cuando volvió la madre al no verlo, fue a buscarlo, y no lo encontró. El lobezno pasó gran parte de la noche solo, hasta que lo encontró una manada de tigres.
Estaba acurrucado bajo un árbol.Tenía miedo.
El lider les dijo a los demás:
—Iros quiero hablar con él a solas.
No tengas miedo. Tranquilizo al lobezno. —No vamos a hacerte daño, ¿estas solo?
—Me he perdido.—Contestó el pequeño lobo algo más tranquilo.
— ¿Cuánto tiempo llevas solo?
—Gran parte de la noche.
—Ven a nuestro refugio te daremos calor y comida. Y si quieres mañana la buscamos.—Concluyó el tigre.
El líder de la manada, era el más grande y el más fuerte, lo cogió por el cuello sin hacerle daño, se lo llevó a su refugio y le dieron calor y comida.
Pasaron varios años en los que la cría del lobo fue creciendo. Nunca dejó de pensar en su madre, si estaría bien o mal.
Cuando ya era mayor, empezó a ir a cazar con su familia adoptiva.
Cazaba muy bien a pesar de que los demás eran tigres, mucho más rápidos que él y más fuertes. Pero el lobo no se quedaba atrás. Lo intentaba con todas sus fuerzas, pero era imposible llegar a superarles.
Después de varios años de entrenamientos él mejoró mucho. Un día en el que el lobo estaba cazando, encontró una tigresa de color blanco, con ojos azules. Estaba abandonada y él se la llevó a su refugio. Por ello muchos tigres de la manada se enfadaron con él. En su manada no querían ninguna tigresa.
Le dijeron que la tendría que abandonar o irse con ella, porque ellos no la aceptaban.
El lobo y la tigresa se marcharon en busca de un nuevo hogar. Poco después encontraron un refugio donde pasar la noche.
Con el tiempo la tigresa se quedó preñada. Tuvo una camada de 4 trigeznos.
Eran preciosos, una mezcla de tigre y lobo.
Tenían la rapidez y la fuerza de la tigresa y el olfato del lobo. Era la mezcla perfecta.
A partir de ese momento la tigresa y el lobo se turnaban para ir a cazar, ya que le gustaba mucho a los dos.
Con el paso del tiempo iban creciendo los tigreznos, e iban aumentando su fuerza, su tamaño y su olfato.
Un día el lobo fue a cazar y vio a una loba que le resultaba familiar. Se acercó poco a poco para ver quien era. Su olor y su mirada le resultaron familiares. El lobo reconoció a su madre y empezaron a llorar. Él se la llevo a su refugio, para presentarle a su familia. La madre se conmovió; se le saltaron las lágrimas. Ahora podían salir la tigresa y el lobo a cazar juntos. Porque la madre se quedaría con los tigreznos y podían disfrutar de su familia. Era la familia perfecta. Cuando los tigreznos se hicieron grandes podían disfrutar del momento familiar y único.
Moraleja: el amor de una madre comprende hasta lo imposible.
jueves, 25 de febrero de 2016
El conejo y el caballo
Estaba el simpático caballito en su cuadra descansando después de un largo día de trabajo cuando, de repente, apareció el conejo para burlarse de él. El conejo era vago y le encantaba mojarse.
Los dos pertenecían a los mismos dueños, que se dedicaban a la venta de verduras, aunque los trataban desigualmente; el conejo no tenía que trabajar ya que sus dueños le proporcionaban todo tipo de comodidades.
Vivía en un gran huerto solo para él, donde crecían las mejores zanahorias, su comida favorita. Incluso tenía un lago que usaba como piscina, mientras que el caballo tenía que trabajar para conseguir algo de comida.
— ¡Ja,ja! Yo no tengo que trabajar, los dueños me adoran. Me dan todo lo que quiero.
— Yo por lo menos consigo las cosas por mi propio esfuerzo — dijo el caballo —.
— ¡El esfuerzo no sirve para nada! Lo que pasa, es que a mí me quieren y a ti no.
Después de eso el conejo se fue y el caballo se quedó pensando si de verdad no le querían.
Pasaron los días y los dueños cada vez vendían menos, por lo que tuvieron que mudarse a una granja más pequeña donde no había espacio para todos los animales, así que se llevaron a los que más ayudaban y les proporcionaban más ganancias. Por supuesto, entre ellos se encontraba el caballo, pero abandonaron al conejo y se llevaron todas las verduras del huerto, dejándolo así sin comida y sin un lugar donde refugiarse.
En la nueva granja, los dueños se dieron cuenta de lo importante que era el caballo para ellos y sus beneficios.
El caballo vivió feliz el resto de su vida, consiguiendo las cosas por su propio esfuerzo, mientras que el conejo, como siempre había dependido de los demás, no sabía que hacer para conseguir comida ni cómo huir de los depredadores, así que los lobos se lo comieron.
Moraleja:
Si trabajas duro conseguirás refugio seguro.
Los dos pertenecían a los mismos dueños, que se dedicaban a la venta de verduras, aunque los trataban desigualmente; el conejo no tenía que trabajar ya que sus dueños le proporcionaban todo tipo de comodidades.
Vivía en un gran huerto solo para él, donde crecían las mejores zanahorias, su comida favorita. Incluso tenía un lago que usaba como piscina, mientras que el caballo tenía que trabajar para conseguir algo de comida.
— ¡Ja,ja! Yo no tengo que trabajar, los dueños me adoran. Me dan todo lo que quiero.
— Yo por lo menos consigo las cosas por mi propio esfuerzo — dijo el caballo —.
— ¡El esfuerzo no sirve para nada! Lo que pasa, es que a mí me quieren y a ti no.
Después de eso el conejo se fue y el caballo se quedó pensando si de verdad no le querían.
Pasaron los días y los dueños cada vez vendían menos, por lo que tuvieron que mudarse a una granja más pequeña donde no había espacio para todos los animales, así que se llevaron a los que más ayudaban y les proporcionaban más ganancias. Por supuesto, entre ellos se encontraba el caballo, pero abandonaron al conejo y se llevaron todas las verduras del huerto, dejándolo así sin comida y sin un lugar donde refugiarse.
En la nueva granja, los dueños se dieron cuenta de lo importante que era el caballo para ellos y sus beneficios.
El caballo vivió feliz el resto de su vida, consiguiendo las cosas por su propio esfuerzo, mientras que el conejo, como siempre había dependido de los demás, no sabía que hacer para conseguir comida ni cómo huir de los depredadores, así que los lobos se lo comieron.
Moraleja:
Si trabajas duro conseguirás refugio seguro.
viernes, 5 de febrero de 2016
BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG
Durante este curso escolar, los alumnos de Primero de Secundaria estamos realizando un Taller de Escritura cuyo objetivo es que aprendamos a redactar mejor, que encontremos la fórmula ideal de poder expresar lo que vemos, lo que sentimos, lo que pensamos, nuestros sueños... mediante la elaboración de textos escritos.
Durante el primer trimestre hemos estado haciendo muchos ejercicios de introducción a la escritura:
Relatos con un número marcado de palabras.
Textos en los que aparecían personajes, sitios, o palabras que parecían imposibles que pudiesen compartir espacio en nuestros folios, pero aún así lo hemos conseguido.
Hemos redactado discursos y nos hemos atrevido a exponerlos ante nuestros compañeros aunque supiéramos que se podían mejorar.
Algunos conseguimos incluso redactar monólogos humorísticos y nos dimos cuenta de lo difícil que resulta hacer reír a los demás.
También elaboramos historias compartidas, iniciadas por algún compañero y continuadas por otros tratando de que hubiese cierta coherencia en los escritos. Algunos fueron totalmente disparatados pero fue interesante hacerlos.
En alguna ocasión hemos tenido que improvisar algunos versos con palabras que nos daba la señorita, o hemos tenido que escribir una sola frase que abarcase sentimientos complicados de ser expresados.
En el segundo trimestre la señorita ha ido más allá y nos ha mostrado un tutorial sobre cómo hay que realizar un cuento corto protagonizado por animales, es decir, una fábula.
Tras muchas correcciones, que a veces nos sentaban un poco mal, hemos terminado nuestro trabajo y es lo primero que queremos publicar en este blog.
Esperamos que a todo el que visite este espacio virtual les guste el resultado de nuestro trabajo. Es el principio.
Estamos seguros que al final de curso habremos mejorado muchísimo en nuestra forma de expresarnos por escrito.
Durante el primer trimestre hemos estado haciendo muchos ejercicios de introducción a la escritura:
Relatos con un número marcado de palabras.
Textos en los que aparecían personajes, sitios, o palabras que parecían imposibles que pudiesen compartir espacio en nuestros folios, pero aún así lo hemos conseguido.
Hemos redactado discursos y nos hemos atrevido a exponerlos ante nuestros compañeros aunque supiéramos que se podían mejorar.
Algunos conseguimos incluso redactar monólogos humorísticos y nos dimos cuenta de lo difícil que resulta hacer reír a los demás.
También elaboramos historias compartidas, iniciadas por algún compañero y continuadas por otros tratando de que hubiese cierta coherencia en los escritos. Algunos fueron totalmente disparatados pero fue interesante hacerlos.
En alguna ocasión hemos tenido que improvisar algunos versos con palabras que nos daba la señorita, o hemos tenido que escribir una sola frase que abarcase sentimientos complicados de ser expresados.
En el segundo trimestre la señorita ha ido más allá y nos ha mostrado un tutorial sobre cómo hay que realizar un cuento corto protagonizado por animales, es decir, una fábula.
Tras muchas correcciones, que a veces nos sentaban un poco mal, hemos terminado nuestro trabajo y es lo primero que queremos publicar en este blog.
Esperamos que a todo el que visite este espacio virtual les guste el resultado de nuestro trabajo. Es el principio.
Estamos seguros que al final de curso habremos mejorado muchísimo en nuestra forma de expresarnos por escrito.
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