Este curso he aprendido mucho. Los relatos han ido adquiriendo mayor dificultad. Algunos han sido más difíciles que otros, pero he mejorado durante el año. Hicimos desde discursos hasta fábulas y vimos un poco de todo. También hicimos un monólogo, que para mí fue lo más difícil y tuvimos que hablar de sentimientos, que tampoco fue fácil.
Leímos algunas de las historias en voz alta para aprender a soltarnos y otras fueron publicadas en este blog.
Como propuesta para el año que viene los alumnos podrían elegir los temas de los que posteriormente tendrían que escribir, siempre que la profesora los aprobase y que luego los mostrasen al resto de la clase, si se sintiesen orgullosos de su trabajo.
Desde principio de curso hasta ahora he notado la mejoría, sobretodo ahora que estamos haciendo un relato de diez carillas como mínimo. La profesora nos da buenos consejos y nos ayuda en todo lo posible. Siempre corrige todas nuestras cosas aunque se haga pesado.
Luego hicimos poemas, que aunque se me dan fatal conseguí terminarlos. Para hacer las clases más amenas, un día redactamos una historia en cadena, en la que cada uno escribió una parte y después la leímos en voz alta para ver como habían quedado. Algunas carecían de sentido pero nos lo pasamos muy bien. Creo que fue una de las clases más divertidas.
Otro día buscamos palablas en el diccionario para enriquecer nuestro vocabulario.
Al finalizar la fábula la publicamos en el blog. Tambíen aprendimos a utilizar um ordenador y a publicar cosas en él.
Ahora estoy muy orgullosa.Pienso que este taller es un gran proyecto y que podemos observar los buenos resultados.Estoy segura de que si comparamos la primera historia que hicimos con la última, notaríamos la diferencia.
martes, 7 de junio de 2016
Opinión sobre el taller de escritura de Elisa
He mejorado bastante comparado con el primer día, aprendí mucho este curso. Al principio me costaba bastante escribir los relatos y los poemas que nos había mandado a escribir, pero a lo largo del curso he aprendido a cómo hacerlo con menor dificultad.
Recuerdo que escribí un discurso, al principio a mi me había costado bastante en escribirlo, pero cuando nos mandó a escribir el segundo trabajo, ya me resultó más sencillo. Sinceramente el trabajo que más me había costado fue el monólogo.
También recuerdo que debíamos leer algunos de nuestros trabajos en voz alta y la verdad es que al principio me había costado un poco hablar en voz alta con un público, pero ahora ya mejoré bastante sobre ese tema. Hasta ahora pude escribir una fábula con mi compañera que nos había salido bastante bien, y una historia de más de quince carillas, la verdad es que estoy bastante sorprendida de mi avance.
Disfruté bastante con esta clase, fue muy divertida. Aunque el año que viene no tendremos esta clase, me gustaría seguir avanzando por mi cuenta y mejorando cada detalle que me falta para dominarlo al cien por ciento. Para los alumnos de primero de E.S.O. del año que viene, me gustaría que ellos también trabajara lo que nosotros hemos trabajado con la profesora a lo largo del curso.
Tuve un curso increíble, gracias por todo :)
Opinión sobre el taller de escritura de Clara
En este curso he aprendido mucho sobre la escritura. Primero empezamos con un discurso sobre un tema que nos asignara la señorita Irene. Yo tuve que leer la primera. Daba mucha vergüenza aunque poco a poco todos fuimos cogiendo confianza. Hay que tener en cuenta que era principios de curso y no estábamos acostumbrados al nivel de la secundaria.
Luego, hicimos un relato sobre el sentimiento que quisiéramos. Debía de ser un texto que cuando alguien lo leyera, tendría que sentirlo. Yo hice sobre el desamor.
Más tarde, hicimos una fábula por parejas en la que tendríamos que trabajar como uno y ponernos de acuerdo en las ideas. Todos tuvimos que publicarlas en este blog para que todo el mundo las viera y luego comentar en las fábulas de nuestros compañeros opinando sobre ellas. La mayoría estaban muy bien ya que habíamos progresado en vocabulario y gramática durante el curso que llevábamos.
Al comenzar el tercer trimestre, empezamos a hacer un cuento que debía tener 10 carillas. Todo un reto. La mayoría no logró terminarlo a tiempo
ya que no prestaban mucho interés ni a principio de curso ni al final.
Yo y más de mis compañeros terminamos a tiempo. Mi cuento trata sobre la vida de una chica llamada Melisa.
Espero que para el año que vienen los que vengan de sexto consigan acostumbrarse pronto y presten mucha atención para aprender lo mismo que yo. Para el siguiente curso de Primero de ESO propongo que los chicos y chicas mantengan activos este blog publicando relatos que elijan ellos mismos.
Un curso estupendo :).
Luego, hicimos un relato sobre el sentimiento que quisiéramos. Debía de ser un texto que cuando alguien lo leyera, tendría que sentirlo. Yo hice sobre el desamor.
Más tarde, hicimos una fábula por parejas en la que tendríamos que trabajar como uno y ponernos de acuerdo en las ideas. Todos tuvimos que publicarlas en este blog para que todo el mundo las viera y luego comentar en las fábulas de nuestros compañeros opinando sobre ellas. La mayoría estaban muy bien ya que habíamos progresado en vocabulario y gramática durante el curso que llevábamos.
Al comenzar el tercer trimestre, empezamos a hacer un cuento que debía tener 10 carillas. Todo un reto. La mayoría no logró terminarlo a tiempo
ya que no prestaban mucho interés ni a principio de curso ni al final.
Yo y más de mis compañeros terminamos a tiempo. Mi cuento trata sobre la vida de una chica llamada Melisa.
Espero que para el año que vienen los que vengan de sexto consigan acostumbrarse pronto y presten mucha atención para aprender lo mismo que yo. Para el siguiente curso de Primero de ESO propongo que los chicos y chicas mantengan activos este blog publicando relatos que elijan ellos mismos.
Un curso estupendo :).
Opinion de Yeying
El taller de escritura es una oportunidad para mejorar la escritura. He mejorado mucho en mi vocabulario y en la gramática.
He practicado muchísimo en escribir las redacciones. Y también he mejorado en imaginación.
He practicado muchísimo en escribir las redacciones. Y también he mejorado en imaginación.
jueves, 17 de marzo de 2016
El pingüino surfeador
Érase una vez un pingüino llamado Jose Aldo. Él surfeaba y era muy bueno, pero mucha gente se metía con él ya que tenía un aspecto bastante peculiar. Era gordito, con mechas rubias en las cejas y un pico amarillo.
Jose Aldo tenía un amigo y a su vez vecino llamado Romualdo. Un día se fueron juntos a surfear . Ese día resultó que había mal tiempo y el mar estaba revuelto y desgraciadamente Jose Aldo se cayó de la tabla y fue arrastrado por la marea.
Intentó llegar a la orilla, pero no pudo hacer nada contra las fuerzas de la olas motivadas por el mal tiempo.
Jose Aldo se quedó inconciente, ya que había tragado mucha agua, y así fue como llegó a una isla .
La isla parecía un volcán. Al despertar Jose Aldo no lo supo ya que solo veía árboles y más árboles.
Vio unos troncos de madera tirados en el suelo que habían sido derribados por el fuerte viento.
Cogió aquellos troncos e intentó hacer una balsa. Tenía que hacerlo lo antes posible ya que él no sabía que iba a erupcionar el volcán.
Sintió un temblor tras otro. No sabía que hacer, así que intentó ver que estaba pasando en la isla.
Entonces se encontró con un náufrago que era un mono.
-¿Cómo has llegado aquí?- Le preguntó Romualdo.
-Estaba pescando y una tormenta me pilló -respondió el mono -Se llenó mi barca de agua por la lluvia, y conseguí salvarme gracias a unos tablones de madera que tenía sueltos por el barco.
El náufrago le ayudó a Jose Aldo a subirse en una roca que estaba pegada a una palmera.
Desde esa altura podía ver lo que estaba sucediendo.
Vio que estaba erupcionando el volcán y rápidamente se fueron a juntar los tablones de madera con los troncos que habían derribados por la tormenta.
Consiguieron hojas de palmera que estaban en el suelo y ató los troncos e intentaron irse remando con un palo.
Resulta que ese día también había tormenta gracias a la erupción del volcán, pero Jose Aldo pensó que esta vez no iba a ser derribado por la tormenta, así que se sujetó con el mono a los troncos.
Ya casi estaban llegando a la orilla de la playa de la que había salido y donde todos pensaban que se había ahogado.
Todas las personas de la playa le estaban viendo y a su increible valentía. Le pidieron perdón por meterse con él,
Y así es como se salvaron José Aldo y también el mono.
Moraleja: LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Jose Aldo tenía un amigo y a su vez vecino llamado Romualdo. Un día se fueron juntos a surfear . Ese día resultó que había mal tiempo y el mar estaba revuelto y desgraciadamente Jose Aldo se cayó de la tabla y fue arrastrado por la marea.
Intentó llegar a la orilla, pero no pudo hacer nada contra las fuerzas de la olas motivadas por el mal tiempo.
Jose Aldo se quedó inconciente, ya que había tragado mucha agua, y así fue como llegó a una isla .
La isla parecía un volcán. Al despertar Jose Aldo no lo supo ya que solo veía árboles y más árboles.
Vio unos troncos de madera tirados en el suelo que habían sido derribados por el fuerte viento.
Cogió aquellos troncos e intentó hacer una balsa. Tenía que hacerlo lo antes posible ya que él no sabía que iba a erupcionar el volcán.
Sintió un temblor tras otro. No sabía que hacer, así que intentó ver que estaba pasando en la isla.
Entonces se encontró con un náufrago que era un mono.
-¿Cómo has llegado aquí?- Le preguntó Romualdo.
-Estaba pescando y una tormenta me pilló -respondió el mono -Se llenó mi barca de agua por la lluvia, y conseguí salvarme gracias a unos tablones de madera que tenía sueltos por el barco.
El náufrago le ayudó a Jose Aldo a subirse en una roca que estaba pegada a una palmera.
Desde esa altura podía ver lo que estaba sucediendo.
Vio que estaba erupcionando el volcán y rápidamente se fueron a juntar los tablones de madera con los troncos que habían derribados por la tormenta.
Consiguieron hojas de palmera que estaban en el suelo y ató los troncos e intentaron irse remando con un palo.
Resulta que ese día también había tormenta gracias a la erupción del volcán, pero Jose Aldo pensó que esta vez no iba a ser derribado por la tormenta, así que se sujetó con el mono a los troncos.
Ya casi estaban llegando a la orilla de la playa de la que había salido y donde todos pensaban que se había ahogado.
Todas las personas de la playa le estaban viendo y a su increible valentía. Le pidieron perdón por meterse con él,
Y así es como se salvaron José Aldo y también el mono.
Moraleja: LA UNIÓN HACE LA FUERZA
El mono y el gorila
El Gorila y el mono
Un día en la Selva Negra vivían un gorila y un mono.El gorila era fuerte, inteligente y trabajador, mientras que el mono era vago, tonto y débil.
Durante la época de verano el gorila trabajaba para conseguir comida y un refugio porque en invierno escaseaba.
El mono se llevaba todo el día o durmiendo o tocando la guitarra.
El gorila observaba la actitud del mono.
—Mono—dijo el gorila—¿por qué no recoges reservas para el invierno?
—Porque es mucho más divertido tocar la guitarra — respondió el mono sin vergüenza .
— Así te morirás de hambre—respondió el gorila— y de frío.
— jajajaja. — rió a carcajadas el mono— Así no disfrutas de la vida —le contesto el mono con una sonrisa
El gorila enfadado replicó— la vida te ira mal.
El ignorante mono no le creía y seguía sin trabajar. Así pasaron los días y empezó a entrar el invierno.
El gorila tenía las despensas llenas de plátanos, manzanas y frutas silvestres, mientras que el mono las tenía vacías.
Ya era Navidad y el gorila estaba calentito en su casa pero el mono tenía frío y estaba muerto de hambre.
El mono tenía tanta hambre que se coló en la casa de un policía y le robó un par de naranjas. En la selva lo acusaron de robar, lo juzgaron y lo dejaron preso una semana. El mono consiguió escapar y esconderse. Ya no tenía amigos, ni comida, ni hogar donde refugiarse.
Así, se llevo un mes y al final murió de pena.
MORALEJA: Lo que te dice un amigo nunca es en vano.
miércoles, 16 de marzo de 2016
Poema "La tristeza"
La soledad camuflada
bajo un manto de cristal
Se ahoga al caer la noche,
gran tristeza sin más.
Laberinto sin salida
que se debe superar,
sabes que conmigo
siempre tú podrás contar.
bajo un manto de cristal
Se ahoga al caer la noche,
gran tristeza sin más.
Laberinto sin salida
que se debe superar,
sabes que conmigo
siempre tú podrás contar.
martes, 15 de marzo de 2016
El gato y la mariquita
Érase una vez una ciudad llamada Madrida en la que vivían muchas personas.
Un día apareció un ser malvado llamado Bob que nadie sabía que quería pero que comenzó a destrozar la ciudad en busca de algo que quería.
En esa ciudad vivían dos personas muy especiales.
Canuá era un chico joven que estudiaba en el instituto y tenía la cualidad de convertirse en un gato negro.
Sofía era una chica que se podía convertir en una pequeña mariquita.
Cierto día Bob decidió hacer un conjuro sobre unas avispas a ver si éstas le ayudaban a encontrar lo que buscaba.
Estas avispas picarían a las personas de la ciudad y las convertirían en malas, ya que les afectaría al corazón.
Bob lo que quería realmente era conseguir el anillo de Canuá que era mágico, y también el bolso de Sofía, del que se podían sacar cosas extraordinarias.
Canuá y Sofia, al ver lo que Bob le estaba haciendo a la ciudad con sus avispas, ser pusieron de acuerdo para salvarla.
Con su maravillosa vista de gato Canuá se dio cuenta de que podía luchar contra el poder de Bob.
Sofía, por su lado, sacó de su bolso mágico una fantástica cañachucharapalofixo, un aparato muy curioso que tenía fideos que hacían que las personas volvieran a ser como antes de ser picadas por las avispas de Bob.
Canuá se transformó en gato con su anillo y cogió un bastón. Cuando vio a Bob cerca fue corriendo hacia él y le dio un bastonazo. Esto dejó a Bob, aparte de alucinado por ver un gato con bastón, bastante perjudicado del porrazo y sin ganas de seguir siendo malo.
Mientras tanto Sofía de su cañacucharapalofixo sacó una red y capturó a todas las avispas. Se convirtió en mariquita para convencerlas de que se volvieran buenas.
De esta manera el gato y la mariquita consiguieron salvar a la ciudad.
Y colorín colorado esta historia se ha acabado.
Idea de Carlos con la ayuda de la seño.
Un día apareció un ser malvado llamado Bob que nadie sabía que quería pero que comenzó a destrozar la ciudad en busca de algo que quería.
En esa ciudad vivían dos personas muy especiales.
Canuá era un chico joven que estudiaba en el instituto y tenía la cualidad de convertirse en un gato negro.
Sofía era una chica que se podía convertir en una pequeña mariquita.
Cierto día Bob decidió hacer un conjuro sobre unas avispas a ver si éstas le ayudaban a encontrar lo que buscaba.
Estas avispas picarían a las personas de la ciudad y las convertirían en malas, ya que les afectaría al corazón.
Bob lo que quería realmente era conseguir el anillo de Canuá que era mágico, y también el bolso de Sofía, del que se podían sacar cosas extraordinarias.
Canuá y Sofia, al ver lo que Bob le estaba haciendo a la ciudad con sus avispas, ser pusieron de acuerdo para salvarla.
Con su maravillosa vista de gato Canuá se dio cuenta de que podía luchar contra el poder de Bob.
Sofía, por su lado, sacó de su bolso mágico una fantástica cañachucharapalofixo, un aparato muy curioso que tenía fideos que hacían que las personas volvieran a ser como antes de ser picadas por las avispas de Bob.
Canuá se transformó en gato con su anillo y cogió un bastón. Cuando vio a Bob cerca fue corriendo hacia él y le dio un bastonazo. Esto dejó a Bob, aparte de alucinado por ver un gato con bastón, bastante perjudicado del porrazo y sin ganas de seguir siendo malo.
Mientras tanto Sofía de su cañacucharapalofixo sacó una red y capturó a todas las avispas. Se convirtió en mariquita para convencerlas de que se volvieran buenas.
De esta manera el gato y la mariquita consiguieron salvar a la ciudad.
Y colorín colorado esta historia se ha acabado.
Idea de Carlos con la ayuda de la seño.
jueves, 10 de marzo de 2016
LA LEYENDA DE LA MONTAÑA
dentro de una montaña había riquezas inimaginables.
Un lobo muy avaricioso y despiadado, al parecer llevaba buscando durante años esas riquezas sin que nada encontrara.
Un día, en una jungla, encontró la montaña. Pero estaba protegido por muchos monos.
El lobo, cuyo nombre era Benito, pidió ayuda a otros lobos, para llegar al centro de la montaña, saltando la vigilancia.
Pero un mono guardián, avisó al rey Thar y este pidió ayuda al rey de los osos ya que eran vecinos de los monos.
El rey del otro poblado era un gran oso y ayudó a los monos.
Cuando ya estaban preparados para defender la montaña se dieron cuenta de que no eran suficientes.
Entonces, mientras los monos distraían con lo poco que tenían a los lobos, el rey oso consiguió atrapar a Benito y se lo comió.
-!Lo hemos conseguido!- gritaron los monos emocionados- ¡hemos salvado nuestro hogar!
-!si!- respondieron los osos- los lobos no volverán nunca más a molestarnos.
Y la jungla se salvó.
MORALEJA: LA UNIÓN HACE LA FUERZA
La serpiente y el oso
En un bosque vivían varios animales.
Cierto día un oso que se creía muy fuerte y era un completo engreído, salió a cazar. Y se topó con una serpiente muy astuta.
El oso se enfadó mucho porque por culpa de la serpiente, que había espantado y dejado escapar a un conejo, había perdido su cena.
—¡Oye tú, serpiente debilucha—gritó el oso —por tu culpa se me ha escapado mi cena!
—Mi culpa no es — respondió la serpiente — yo solo estaba echada en un árbol durmiendo.
Ante esa respuesta el oso se enfadó aún más porque no se disculpaba y él pensó en que podría utilizarla para su cena.
Por ello retó a la serpiente a un duelo:
—Si gano yo te utilizo para cenar— dijo el oso muy irritado.
—Y si gano yo te irás del bosque para siempre y no podrás volver jamás—respondió la serpiente sin miedo.
Quedaron un día para el combate.
Todos los animalillos del bosque fueron a presenciar la pelea.
La serpiente que era más inteligente, pensó que con la fuerza no iba a llegar a nada puesto que el oso, por naturaleza, era más fuerte que ella.
Cuando se estaban enfrentando la serpiente le mordió en varios sitios envenenándole por dentro. Esto debilitó mucho al animal que se quedó muy sorprendido de este ataque.
Entonces la serpiente le dijo al oso:
—¿Ahora quién es el debilucho? No toda en la vida se soluciona con la fuerza.
Así fue como la serpiente y los animales echaron al oso del bosque y este no pudo volver nunca más puesto que había perdido el reto.
Moraleja: Más vale maña que fuerza.
vs
jueves, 3 de marzo de 2016
El burro, el león y el zorro
Érase una vez un burro que era torpe, tímido y no sacaba muy buenas
notas. Por eso, el león y el zorro se metían con él continuamente.
El león era fuerte y por ello todos le tenían miedo.
El zorro era astuto, listo y hacía todo lo que el león le pedía.
El colegio al que iban era muy grande y en él estudiaban todos los animales de la zona.
Cierto día estudiando en el colegio el profesor búho les repartió las notas de un examen. El león sacó un 10, el zorro un 9 y el burro un 5.
El zorro y el león se acercaron al burro y este se burló de él preguntándole:
— ¿Qué nota has sacado?
— Un 5 — susurró el burro en un tono casi inaudible.
El zorro empezó a reírse del burro y le retó:
— Te apuesto a que no sacas más notas que nosotros.
El burro se enfadó y respondió:
— Pues sí, si quiero puedo sacar más notas que vosotros.
El león y el zorro empezaron a reírse y el león dijo:
— Mañana tenemos un examen de mates. Yo seguramente sacaré un 10 y tú seguro que ni sacas un 5.
— Puede que saque más nota que vosotros — respondió el burro indignado.
En ese momento sonó la campana de la salida y el burro se fue a su casa decidido a estudiar intensamente. Los otros dos animales también se fueron a sus casas pero no estudiaron porque tenían mucha confianza y sabían que era imposible que el burro sacara más nota que ellos.
Al día siguiente, cuando el profesor búho les entregó el examen al león y al zorro les pareció muy difícil ya que no se habían dedicado mucho al estudio. Al contrario, al burro le pareció fácil ya que había estudiado toda la tarde.
Días después, cuando el profesor les entregó las notas, sonrió al burro y le dio la enhorabuena por sacar un 10. Al león y al zorro los miró seriamente ya que habían suspendido. El burro se acercó al león y al zorro y les dijo:
— ¿Habéis visto que si quiero puedo sacar más notas que vosotros?
El león y el zorro no dijeron nada ya que no podían creer que el burro hubiera sacado una buena nota y que ellos hubieran suspendido.
Y entonces el burro dijo:
— Hay que trabajar duro para obtener la recompensa.
El león era fuerte y por ello todos le tenían miedo.
El zorro era astuto, listo y hacía todo lo que el león le pedía.
El colegio al que iban era muy grande y en él estudiaban todos los animales de la zona.
Cierto día estudiando en el colegio el profesor búho les repartió las notas de un examen. El león sacó un 10, el zorro un 9 y el burro un 5.
El zorro y el león se acercaron al burro y este se burló de él preguntándole:
— ¿Qué nota has sacado?
— Un 5 — susurró el burro en un tono casi inaudible.
El zorro empezó a reírse del burro y le retó:
— Te apuesto a que no sacas más notas que nosotros.
El burro se enfadó y respondió:
— Pues sí, si quiero puedo sacar más notas que vosotros.
El león y el zorro empezaron a reírse y el león dijo:
— Mañana tenemos un examen de mates. Yo seguramente sacaré un 10 y tú seguro que ni sacas un 5.
— Puede que saque más nota que vosotros — respondió el burro indignado.
En ese momento sonó la campana de la salida y el burro se fue a su casa decidido a estudiar intensamente. Los otros dos animales también se fueron a sus casas pero no estudiaron porque tenían mucha confianza y sabían que era imposible que el burro sacara más nota que ellos.
Al día siguiente, cuando el profesor búho les entregó el examen al león y al zorro les pareció muy difícil ya que no se habían dedicado mucho al estudio. Al contrario, al burro le pareció fácil ya que había estudiado toda la tarde.
Días después, cuando el profesor les entregó las notas, sonrió al burro y le dio la enhorabuena por sacar un 10. Al león y al zorro los miró seriamente ya que habían suspendido. El burro se acercó al león y al zorro y les dijo:
— ¿Habéis visto que si quiero puedo sacar más notas que vosotros?
El león y el zorro no dijeron nada ya que no podían creer que el burro hubiera sacado una buena nota y que ellos hubieran suspendido.
Y entonces el burro dijo:
— Hay que trabajar duro para obtener la recompensa.
jueves, 25 de febrero de 2016
La historia del lobo
Érase una vez un lobezno precioso de color gris y de ojos azules. Vivía con su madre. Un día como otros su madre fue a cazar.
Mientras ella estaba fuera, empezó a llover fuertemente. El pequeño lobo tuvo miedo y se fue a buscar a su madre. Como no la encontró, se fue alejando poco a poco de su refugio. Al rato se dio cuenta de que se había perdido.
Cuando volvió la madre al no verlo, fue a buscarlo, y no lo encontró. El lobezno pasó gran parte de la noche solo, hasta que lo encontró una manada de tigres.
Estaba acurrucado bajo un árbol.Tenía miedo.
El lider les dijo a los demás:
—Iros quiero hablar con él a solas.
No tengas miedo. Tranquilizo al lobezno. —No vamos a hacerte daño, ¿estas solo?
—Me he perdido.—Contestó el pequeño lobo algo más tranquilo.
— ¿Cuánto tiempo llevas solo?
—Gran parte de la noche.
—Ven a nuestro refugio te daremos calor y comida. Y si quieres mañana la buscamos.—Concluyó el tigre.
El líder de la manada, era el más grande y el más fuerte, lo cogió por el cuello sin hacerle daño, se lo llevó a su refugio y le dieron calor y comida.
Pasaron varios años en los que la cría del lobo fue creciendo. Nunca dejó de pensar en su madre, si estaría bien o mal.
Cuando ya era mayor, empezó a ir a cazar con su familia adoptiva.
Cazaba muy bien a pesar de que los demás eran tigres, mucho más rápidos que él y más fuertes. Pero el lobo no se quedaba atrás. Lo intentaba con todas sus fuerzas, pero era imposible llegar a superarles.
Después de varios años de entrenamientos él mejoró mucho. Un día en el que el lobo estaba cazando, encontró una tigresa de color blanco, con ojos azules. Estaba abandonada y él se la llevó a su refugio. Por ello muchos tigres de la manada se enfadaron con él. En su manada no querían ninguna tigresa.
Le dijeron que la tendría que abandonar o irse con ella, porque ellos no la aceptaban.
El lobo y la tigresa se marcharon en busca de un nuevo hogar. Poco después encontraron un refugio donde pasar la noche.
Con el tiempo la tigresa se quedó preñada. Tuvo una camada de 4 trigeznos.
Eran preciosos, una mezcla de tigre y lobo.
Tenían la rapidez y la fuerza de la tigresa y el olfato del lobo. Era la mezcla perfecta.
A partir de ese momento la tigresa y el lobo se turnaban para ir a cazar, ya que le gustaba mucho a los dos.
Con el paso del tiempo iban creciendo los tigreznos, e iban aumentando su fuerza, su tamaño y su olfato.
Un día el lobo fue a cazar y vio a una loba que le resultaba familiar. Se acercó poco a poco para ver quien era. Su olor y su mirada le resultaron familiares. El lobo reconoció a su madre y empezaron a llorar. Él se la llevo a su refugio, para presentarle a su familia. La madre se conmovió; se le saltaron las lágrimas. Ahora podían salir la tigresa y el lobo a cazar juntos. Porque la madre se quedaría con los tigreznos y podían disfrutar de su familia. Era la familia perfecta. Cuando los tigreznos se hicieron grandes podían disfrutar del momento familiar y único.
Moraleja: el amor de una madre comprende hasta lo imposible.
Mientras ella estaba fuera, empezó a llover fuertemente. El pequeño lobo tuvo miedo y se fue a buscar a su madre. Como no la encontró, se fue alejando poco a poco de su refugio. Al rato se dio cuenta de que se había perdido.
Cuando volvió la madre al no verlo, fue a buscarlo, y no lo encontró. El lobezno pasó gran parte de la noche solo, hasta que lo encontró una manada de tigres.
Estaba acurrucado bajo un árbol.Tenía miedo.
El lider les dijo a los demás:
—Iros quiero hablar con él a solas.
No tengas miedo. Tranquilizo al lobezno. —No vamos a hacerte daño, ¿estas solo?
—Me he perdido.—Contestó el pequeño lobo algo más tranquilo.
— ¿Cuánto tiempo llevas solo?
—Gran parte de la noche.
—Ven a nuestro refugio te daremos calor y comida. Y si quieres mañana la buscamos.—Concluyó el tigre.
El líder de la manada, era el más grande y el más fuerte, lo cogió por el cuello sin hacerle daño, se lo llevó a su refugio y le dieron calor y comida.
Pasaron varios años en los que la cría del lobo fue creciendo. Nunca dejó de pensar en su madre, si estaría bien o mal.
Cuando ya era mayor, empezó a ir a cazar con su familia adoptiva.
Cazaba muy bien a pesar de que los demás eran tigres, mucho más rápidos que él y más fuertes. Pero el lobo no se quedaba atrás. Lo intentaba con todas sus fuerzas, pero era imposible llegar a superarles.
Después de varios años de entrenamientos él mejoró mucho. Un día en el que el lobo estaba cazando, encontró una tigresa de color blanco, con ojos azules. Estaba abandonada y él se la llevó a su refugio. Por ello muchos tigres de la manada se enfadaron con él. En su manada no querían ninguna tigresa.
Le dijeron que la tendría que abandonar o irse con ella, porque ellos no la aceptaban.
El lobo y la tigresa se marcharon en busca de un nuevo hogar. Poco después encontraron un refugio donde pasar la noche.
Con el tiempo la tigresa se quedó preñada. Tuvo una camada de 4 trigeznos.
Eran preciosos, una mezcla de tigre y lobo.
Tenían la rapidez y la fuerza de la tigresa y el olfato del lobo. Era la mezcla perfecta.
A partir de ese momento la tigresa y el lobo se turnaban para ir a cazar, ya que le gustaba mucho a los dos.
Con el paso del tiempo iban creciendo los tigreznos, e iban aumentando su fuerza, su tamaño y su olfato.
Un día el lobo fue a cazar y vio a una loba que le resultaba familiar. Se acercó poco a poco para ver quien era. Su olor y su mirada le resultaron familiares. El lobo reconoció a su madre y empezaron a llorar. Él se la llevo a su refugio, para presentarle a su familia. La madre se conmovió; se le saltaron las lágrimas. Ahora podían salir la tigresa y el lobo a cazar juntos. Porque la madre se quedaría con los tigreznos y podían disfrutar de su familia. Era la familia perfecta. Cuando los tigreznos se hicieron grandes podían disfrutar del momento familiar y único.
Moraleja: el amor de una madre comprende hasta lo imposible.
El conejo y el caballo
Estaba el simpático caballito en su cuadra descansando después de un largo día de trabajo cuando, de repente, apareció el conejo para burlarse de él. El conejo era vago y le encantaba mojarse.
Los dos pertenecían a los mismos dueños, que se dedicaban a la venta de verduras, aunque los trataban desigualmente; el conejo no tenía que trabajar ya que sus dueños le proporcionaban todo tipo de comodidades.
Vivía en un gran huerto solo para él, donde crecían las mejores zanahorias, su comida favorita. Incluso tenía un lago que usaba como piscina, mientras que el caballo tenía que trabajar para conseguir algo de comida.
— ¡Ja,ja! Yo no tengo que trabajar, los dueños me adoran. Me dan todo lo que quiero.
— Yo por lo menos consigo las cosas por mi propio esfuerzo — dijo el caballo —.
— ¡El esfuerzo no sirve para nada! Lo que pasa, es que a mí me quieren y a ti no.
Después de eso el conejo se fue y el caballo se quedó pensando si de verdad no le querían.
Pasaron los días y los dueños cada vez vendían menos, por lo que tuvieron que mudarse a una granja más pequeña donde no había espacio para todos los animales, así que se llevaron a los que más ayudaban y les proporcionaban más ganancias. Por supuesto, entre ellos se encontraba el caballo, pero abandonaron al conejo y se llevaron todas las verduras del huerto, dejándolo así sin comida y sin un lugar donde refugiarse.
En la nueva granja, los dueños se dieron cuenta de lo importante que era el caballo para ellos y sus beneficios.
El caballo vivió feliz el resto de su vida, consiguiendo las cosas por su propio esfuerzo, mientras que el conejo, como siempre había dependido de los demás, no sabía que hacer para conseguir comida ni cómo huir de los depredadores, así que los lobos se lo comieron.
Moraleja:
Si trabajas duro conseguirás refugio seguro.
Los dos pertenecían a los mismos dueños, que se dedicaban a la venta de verduras, aunque los trataban desigualmente; el conejo no tenía que trabajar ya que sus dueños le proporcionaban todo tipo de comodidades.
Vivía en un gran huerto solo para él, donde crecían las mejores zanahorias, su comida favorita. Incluso tenía un lago que usaba como piscina, mientras que el caballo tenía que trabajar para conseguir algo de comida.
— ¡Ja,ja! Yo no tengo que trabajar, los dueños me adoran. Me dan todo lo que quiero.
— Yo por lo menos consigo las cosas por mi propio esfuerzo — dijo el caballo —.
— ¡El esfuerzo no sirve para nada! Lo que pasa, es que a mí me quieren y a ti no.
Después de eso el conejo se fue y el caballo se quedó pensando si de verdad no le querían.
Pasaron los días y los dueños cada vez vendían menos, por lo que tuvieron que mudarse a una granja más pequeña donde no había espacio para todos los animales, así que se llevaron a los que más ayudaban y les proporcionaban más ganancias. Por supuesto, entre ellos se encontraba el caballo, pero abandonaron al conejo y se llevaron todas las verduras del huerto, dejándolo así sin comida y sin un lugar donde refugiarse.
En la nueva granja, los dueños se dieron cuenta de lo importante que era el caballo para ellos y sus beneficios.
El caballo vivió feliz el resto de su vida, consiguiendo las cosas por su propio esfuerzo, mientras que el conejo, como siempre había dependido de los demás, no sabía que hacer para conseguir comida ni cómo huir de los depredadores, así que los lobos se lo comieron.
Moraleja:
Si trabajas duro conseguirás refugio seguro.
viernes, 5 de febrero de 2016
BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG
Durante este curso escolar, los alumnos de Primero de Secundaria estamos realizando un Taller de Escritura cuyo objetivo es que aprendamos a redactar mejor, que encontremos la fórmula ideal de poder expresar lo que vemos, lo que sentimos, lo que pensamos, nuestros sueños... mediante la elaboración de textos escritos.
Durante el primer trimestre hemos estado haciendo muchos ejercicios de introducción a la escritura:
Relatos con un número marcado de palabras.
Textos en los que aparecían personajes, sitios, o palabras que parecían imposibles que pudiesen compartir espacio en nuestros folios, pero aún así lo hemos conseguido.
Hemos redactado discursos y nos hemos atrevido a exponerlos ante nuestros compañeros aunque supiéramos que se podían mejorar.
Algunos conseguimos incluso redactar monólogos humorísticos y nos dimos cuenta de lo difícil que resulta hacer reír a los demás.
También elaboramos historias compartidas, iniciadas por algún compañero y continuadas por otros tratando de que hubiese cierta coherencia en los escritos. Algunos fueron totalmente disparatados pero fue interesante hacerlos.
En alguna ocasión hemos tenido que improvisar algunos versos con palabras que nos daba la señorita, o hemos tenido que escribir una sola frase que abarcase sentimientos complicados de ser expresados.
En el segundo trimestre la señorita ha ido más allá y nos ha mostrado un tutorial sobre cómo hay que realizar un cuento corto protagonizado por animales, es decir, una fábula.
Tras muchas correcciones, que a veces nos sentaban un poco mal, hemos terminado nuestro trabajo y es lo primero que queremos publicar en este blog.
Esperamos que a todo el que visite este espacio virtual les guste el resultado de nuestro trabajo. Es el principio.
Estamos seguros que al final de curso habremos mejorado muchísimo en nuestra forma de expresarnos por escrito.
Durante el primer trimestre hemos estado haciendo muchos ejercicios de introducción a la escritura:
Relatos con un número marcado de palabras.
Textos en los que aparecían personajes, sitios, o palabras que parecían imposibles que pudiesen compartir espacio en nuestros folios, pero aún así lo hemos conseguido.
Hemos redactado discursos y nos hemos atrevido a exponerlos ante nuestros compañeros aunque supiéramos que se podían mejorar.
Algunos conseguimos incluso redactar monólogos humorísticos y nos dimos cuenta de lo difícil que resulta hacer reír a los demás.
También elaboramos historias compartidas, iniciadas por algún compañero y continuadas por otros tratando de que hubiese cierta coherencia en los escritos. Algunos fueron totalmente disparatados pero fue interesante hacerlos.
En alguna ocasión hemos tenido que improvisar algunos versos con palabras que nos daba la señorita, o hemos tenido que escribir una sola frase que abarcase sentimientos complicados de ser expresados.
En el segundo trimestre la señorita ha ido más allá y nos ha mostrado un tutorial sobre cómo hay que realizar un cuento corto protagonizado por animales, es decir, una fábula.
Tras muchas correcciones, que a veces nos sentaban un poco mal, hemos terminado nuestro trabajo y es lo primero que queremos publicar en este blog.
Esperamos que a todo el que visite este espacio virtual les guste el resultado de nuestro trabajo. Es el principio.
Estamos seguros que al final de curso habremos mejorado muchísimo en nuestra forma de expresarnos por escrito.
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