dentro de una montaña había riquezas inimaginables.
Un lobo muy avaricioso y despiadado, al parecer llevaba buscando durante años esas riquezas sin que nada encontrara.
Un día, en una jungla, encontró la montaña. Pero estaba protegido por muchos monos.
El lobo, cuyo nombre era Benito, pidió ayuda a otros lobos, para llegar al centro de la montaña, saltando la vigilancia.
Pero un mono guardián, avisó al rey Thar y este pidió ayuda al rey de los osos ya que eran vecinos de los monos.
El rey del otro poblado era un gran oso y ayudó a los monos.
Cuando ya estaban preparados para defender la montaña se dieron cuenta de que no eran suficientes.
Entonces, mientras los monos distraían con lo poco que tenían a los lobos, el rey oso consiguió atrapar a Benito y se lo comió.
-!Lo hemos conseguido!- gritaron los monos emocionados- ¡hemos salvado nuestro hogar!
-!si!- respondieron los osos- los lobos no volverán nunca más a molestarnos.
Y la jungla se salvó.
MORALEJA: LA UNIÓN HACE LA FUERZA
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ResponderEliminarVaya mono
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